Las habitaciones de hotel nos encantan, sí, pero para las vacaciones. ¿Os imagináis vivir en una de ellas todo el año? ¿Qué haríais alejados de vuestros objetos personales? La historia de nuestra vida se esconde tras diferentes formas, la de una fotografía, un libro, un cuadro, una colcha, o incluso una vieja colección de posavasos… Si esas pertenencias son importantes para nosotros a día de hoy, no hay por qué pensar que cuando seamos mayores dejarán de serlo. De hecho, es probablemente en ese momento, cuando adquieren mayor valor.
En Los Llanos Vital hemos creado un entorno seguro y agradable para nuestros mayores, pero también queremos que sean felices y que sientan que nuestro Centro es su hogar. Por eso animamos a nuestros mayores y a sus familiares a que personalicen sus habitaciones, a que las hagan suyas para que se sientan como en casa.
Esto no es un hospital, es un hogar, y contar con un espacio propio agradable y reconfortante en el que dormir, coser, leer el periódico, ver la televisión o simplemente pasar el rato, sin duda contribuye al bienestar de nuestros mayores, pero lo más importante es sea nuestro espacio.
Nuestras estancias son alegres y llenas de luz y color. Recientemente, en la Unidad de Atención Especializada hemos pintado las habitaciones de color y redecorado el salón íntegramente, puesto cuadros con imágenes que evocan y traen a la mente de nuestros mayores su historia, hemos instalado una chimenea-hogar eléctrica, reubicado el mobiliario, para crear estancias más agradables y acogedoras
Nuestros mayores escogen el color de la pintura de sus habitaciones
Por otro lado, en las habitaciones de planta, son nuestros mayores los que eligen, de entre una gama de colores que ponemos a su disposición, el color de su habitación, cada vez que la tenemos que renovar. Además, cuando entra un nuevo residente, junto con la información para el ingreso se le da la carta de colores para que también decida el color que quiere para su cuarto, “para su casa” como habitualmente dicen ellos mismos.
Lo cierto es que muchos mayores ya han personalizado sus habitaciones. Como podéis ver en las fotografías hay cuartos que ni por asomo imaginarías que están dentro de una Residencia.
Todo ello está dentro del esfuerzo y renovación continua de nuestro Centro, que intenta adaptarse en cada rincón físico y con cada actuación a los gustos y hábitos de sus moradores, con la finalidad de que aún viviendo en una gran casa, cada uno pueda considerarla suya y particular. Son pequeñas decisiones que nos hacen sentirnos en nuestra casa.
Hasta aquí podemos llegar nosotros, para dar un paso más necesitamos vuestra ayuda. Cuadros, colchas, fotos y otros pequeños detalles que traigáis harán que cada uno de nuestros residentes se sienta en su casa. Os animamos a que traigáis objetos personales de vuestros mayores y que juntos creéis un entorno en el que se sientan más confortables. Nuestros mayores están llenos de ganas y de ilusión, y sobre todo de una larga historia que les hace ser los que son y su entorno debe también reflejarlo y evocarlo.