Hace unos días os hablamos de la puesta en marcha del proyecto piloto Alzhéimer para niños, con el Colegio Santa Quiteria y el Hospital General de Villalba. Os contamos cómo fue la presentación del proyecto a los profesores y que durante varias sesiones hemos preparado, en equipo multidisciplinar las sesiones de trabajo que íbamos a realizar con los más pequeños, para las que hemos contado con la colaboración del Jefe de Servicio de Neurología del Hospital de General de Villalba, don Francisco Javier Pardo Moreno. Ahora, queremos compartir con vosotros cómo han ido esas sesiones.
Sesiones diferentes en función de la edad de los niños
Para poder llegar mejor a los alumnos, hemos creado en equipo multidisciplinar dos procesos de trabajo diferentes, en función de la edad de los niños a los que nos dirigimos: un grupo de niños de educación infantil (4 y 5 años) y un grupo de primaria (de entre 8 y 10 años). Hemos enfocado las sesiones de trabajo del proyecto Alzhéimer para niños, adaptado nuestro discurso y escogido materiales específicos en función de la edad de los alumnos.
A las sesiones de trabajo se han incorporado nuestros mayores, algunos de ellos con deterioro cognitivo. De esta forma, además de realizar una actividad intergeneracional con todos los beneficios que ello supone para mayores y pequeños, acercamos la enfermedad a los alumnos para que le pongan cara y vean cómo pueden ayudar al mayor que la sufre.
“Alzhéimer para niños” en las aulas de Educación infantil
Para trabajar con los alumnos de Educación Infantil hemos escogido el libro “Los despistes del abuelo Pedro”. Nuestros mayores han leído con los alumnos el libro y después hemos abierto un espacio de debate en el que hemos puesto en común lo aprendido con esta lectura.
En la siguiente sesión seguimos trabajando sobre el mismo libro, pero en esta ocasión dimos un paso más. Les pedimos que imaginaran que eran los nietos del “abuelo Pedro”, e hicimos etiquetas en clase nombrando aquellos objetos importantes de una casa que puedan ayudar a un mayor con Alzheimer a identificar lo que necesitan en las diferentes estancias de la casa. Un grupo de alumnos trabajó en “etiquetar” los objetos de la cocina, otro los de una habitación, otros del baño: cepillo de dientes, toalla, zapatero… dibujando cada uno de los objetos. De esta forma los niños se divierten a la vez que integran y entienden lo necesario que son los apoyos y las ayudas para los mayores con esta enfermedad. así como distintas formas de poder facilitarles la vida.
Alzhéimer para niños en las aulas de Primaria
Con este grupo de edad decidimos trabajar sobre una película: “El diario de Noa”. Los niños tienen entre 8 y 10 años y ya podemos incluir alguna noción teórica para que entiendan mejor la enfermedad. Don Francisco Javier Pardo Moreno ha dirigido esta dinámica combinando los síntomas y reacciones que tiene un enfermo de Alzhéimer con cortes de la película en los que podemos ver estas reacciones.
Durante la sesión los niños han identificado algunos de los síntomas que veían en la película con lo que le sucede a algunos de los mayores que conocen, y han hecho propuestas sobre lo que pueden hacer para ayudarles.
En la siguiente sesión hemos querido dar un paso más con estos alumnos, y hemos puesto en marcha una actividad a la que hemos llamado el Llaquiterión. Con ella, hemos buscado que experimenten lo que puede sentir y pensar una persona con pérdidas de memoria.
Ante la situación que les hemos escenificado haciéndoles creer que habían pasado por una realidad que ellos no recordaban en absoluto, los alumnos han mostrado desconcierto, respondían que no era verdad, que les estábamos tomando el pelo, y algunos han llegado a dudar de si se habían olvidado de esa supuesta situación de la que les hablábamos. Al preguntarles qué habían sentido nos han dicho que nervios, duda, y que no sabían que hacer. Una vez realizada esta inmersión se han interesado por saber qué es lo que pueden hacer para ayudar a lo mayores que sufren una situación similar.
También les hemos invitado a realizar una actividad con sus abuelos y que les ayudará a ejercitar su memoria. Hemos diseñado un álbum de recuerdos en el que les proponemos que escriban sus vidas y las de un mayor de forma paralela, como dónde han nacido cada uno de ellos, dónde han vivido, algunas de sus experiencias, y todo lo que quieran compartir para que quede reflejado en este libro que ellos mismos van a ir rellenando juntos. De esta forma, además de pasar un rato muy agradable con sus abuelos haciendo algo en común, le ayudan a recordar y activan la memoria del mayor con el que compartan esta actividad.
Una vez finalizadas las sesiones estamos seguros de que hemos cumplido el objetivo con el que pusimos en marcha el programa piloto Alzhéimer para niños: ayudar a los niños a entender la enfermedad, sus síntomas y los cambios que puede provocar en el comportamiento de los mayores, cómo se sienten. De esta forma ellos también pueden responsabilizarse del cuidado del mayor, entenderle y saber cómo ayudarle. Trabajando valores como el cariño, la comprensión, el apoyo y la responsabilidad compartida ayudamos a los mayores, a los niños y a toda la familia.