Las residencias son seguras. Así lo ponen de manifiesto los últimos datos respecto a la evolución de la incidencia de la COVID-19 en los Centros de mayores. Hemos pasado meses muy complicados, pero finalmente, después de recibir las dos dosis de la vacuna contra el nuevo coronavirus, podemos respirar, aunque, eso sí, manteniendo siempre las medidas de seguridad.
La incidencia de la COVID-19 en las residencias cae hasta el 0%
La incidencia de la COVID-19 en las residencias ha pasado de situarse en un 30% el pasado mes de octubre a estar a fecha de hoy en, prácticamente, el 0%. Lo que significa que hemos conseguido aquello por lo que tanto tiempo hemos luchado y deseado: que las residencias vuelvan a ser lugares seguros para los mayores.
En estos momentos, los profesionales sociosanitarios que trabajan en las residencias de mayores están vacunados, por lo que pueden trabajar con la tranquilidad de saber que no suponen un factor de riesgo para los mayores a los que atienden. Lo mismo sucede con los mayores que residen o que ingresan por primera vez en un Centro, que pueden hacerlo con la tranquilidad de saber que se encuentran en un entorno seguro y libre de COVID-19.
En Los Llanos, además, por ser una red integrada de servicios, tanto su centro de día, mayores y profesionales, como los profesionales del servicio de ayuda a domicilio, se han visto beneficiados por esta primera fase de vacunación.
El aislamiento y la falta de actividad física ha mermado las capacidades de muchos mayores
Durante los últimos meses son muchos los mayores que han permanecido prácticamente aislados en sus domicilios por miedo a un posible contagio. O que han preferido permanecer en su hogar antes que ingresar en una residencia de mayores o asistir a un Centro de Día. Esto ha hecho que sean muchos los mayores que, aún conservando sus facultades, hayan experimentado un deterioro importante debido al aislamiento, así como a la falta de actividad e interacción.
Horas y horas sin actividad física, sumadas a la falta de contacto social y a la única compañía de la televisión ha hecho que muchos mayores se encuentren hoy mucho peor de lo que lo estaban hace un año.
Para envejecer de forma saludable es importante mantener las habilidades funcionales. Así, estar activos y relacionarnos es fundamental. Los estímulos, las interacciones, las actividades forman parte del día a día de las residencias de mayores y de los Centros de Día. Los profesionales sociosanitarios elaboran completos programas para dar a los residentes y usuarios el mejor servicio en función de sus necesidades. Fisioterapia, terapia ocupacional, talleres… Sin olvidarnos de algo muy importante: los vínculos que se establecen entre ellos.
Por eso, ahora que las residencias y los Centros de Día vuelven a ser lugares libres de COVID-19 los mayores vuelven a tener la oportunidad de generar con seguridad estas nuevas experiencias y estímulos que tanto necesitan. No obstante, la batalla no está ganada y las medidas de seguridad deben continuar manteniéndose ya que, por el momento, existen pocas certezas sobre esta terrible enfermedad que esperemos dejar pronto en el recuerdo.
La población mundial de mayores de 65 se duplicará para 2050
Se estima que para 2050 se duplique el número de personas mayores de 60 años a nivel mundial. Por ello, es fundamental que continuemos trabajando y evolucionando como sociedad replanteando el modo en el que cubrimos las necesidades de las personas mayores.
La pandemia ha puesto en evidencia las carencias tanto del sistema sanitario como de la sociedad en general y enfatizado las necesidades de los colectivos más vulnerables. Ahora nos toca a nosotros, ser exigentes, demandar y crear una sociedad más justa para todos. Nosotros desde Los Llanos Vital continuaremos trabajando para ofrecer a los mayores el mejor cuidado sea cual sea la situación.