¡Por fin llegó el gran día! La V Milla Intergeneracional Siempre vital volvió a llenar de vida las calles aledañas de la Residencia y Centro de Día Los Llanos Vital el pasado domingo 17 de septiembre. Volvió a unir a nuestros mayores con familiares, amigos, voluntarios y vecinos para que, todos juntos, cruzásemos la línea de meta. Y, sobre todo, volvió a demostrar que, cuando juntamos nuestras fuerzas y nuestra energía, tampoco la edad es un impedimento para disfrutar del deporte y de la vida.
Así, desde primera hora de la mañana, los exteriores de nuestra Residencia eran un constante ir y venir de todos aquellos que, año tras año, ponen todo su empeño y trabajan sin descanso para tener todo preparado en el gran momento de la salida –el montaje de las carpas, la colocación de las sillas, la adecuación del pódium, etc.-.
Aunque, tal y como nos decía Andrés, el responsable del montaje, lo que supone para ellos la celebración de la Milla va más allá porque, “la Milla no es una carrera, es un evento solidario, emotivo, en el que, cada año, cuando veo llegar a los niños empujando las sillas de ruedas de los mayores, se me saltan las lágrimas”.
Mientras, en Los Llanos vital, nuestros mayores se despertaban y desayunaban emocionados y con la sonrisa en los labios. “Yo siempre participo porque me encanta ver cómo se lo pasan los niños”, explicaba Natividad, una de nuestras residentes, poco antes de comenzar la carrera, “además, mi hija también corre, y eso me anima más todavía”. “A mí me han dicho que todo el mundo se divierte mucho y yo también quiero hacerlo”, comentaba Marina, otra de las mayores de Los Llanos Vital que vivía con emoción su primera Milla.
Además, algunos de ellos ya habían puesto su granito de arena en nuestra carrera solidaria ayudando a elaborar los trofeos de las millas individuales en el taller de manualidades, o tejiendo algunos de los productos en el taller “El tiempo entre costuras” -que pusimos a la venta para recaudar fondos para la lucha contra el Alzheimer, nuestra causa solidaria de este año-.
Gran expectación
Así, tras el desfile inicial de participantes, comenzaban las millas individuales, -en las que, mientras unos competían divididos en categorías según su edad, los demás disfrutaron como espectadores de la alegría y la emoción de las carreras, animando y aplaudiendo sin parar-. Y la Pandi, los niños, los jóvenes, los sénior y, sobre todo, nuestros “sabios” mayores de 65 años demostraron, una vez más, que, aunque siempre hace ilusión ganar, lo importante es superar cada uno su propio reto.
De hecho, y como espontáneo avance de lo que estaba por llegar, Germán -uno de nuestros participantes más ilustres porque, a sus más de 80 años, recorre un largo camino desde su casa en Madrid para correr año tras año en la Milla- atravesó la línea de meta completamente rodeado de niños, que no dudaron en compartir con él este momento tan especial.
Y así llegó nuestra prueba estrella, la milla intergeneracional, la auténtica protagonista de esta soleada mañana de domingo. Entre risas, nervios y, sobre todo, con las emociones a flor de piel, familiares, amigos y voluntarios de todas las edades –entre los que también se encontraban alumnos de los colegios y universidades que colaboran habitualmente con Los Llanos Vital- empujaban las sillas de ruedas de los más mayores, les ayudaban con sus andadores, les daban la mano o, simplemente, les animaban hasta que cruzaban la línea de meta.
Además, este año, en la salida estaban Mau, Uma y todos nuestros grandes amigos de la terapia canina que, acompañados de sus monitores, no solo ayudaron a llegar a los mayores a la meta, sino que fueron el centro de atención de los más pequeños.
Incluso varios miembros de la corporación municipal del Ayuntamiento de Alpedrete –entre los que se encontraban el alcalde, Carlos García-Gelabert; la 1ª teniente alcalde y concejala de Juventud y Deporte, Ana Isabel Balandín; la concejala de Bienestar Social y Salud, Mª Luz Sancho y el concejal de Movilidad y Transporte, Francisco Reyes- no dudaron en ponerse sus dorsales y participar en la carrera.
Porque, tal y como explicó Balandín durante el acto de presentación de la Milla, “es imposible no apoyar una actividad en la que se fomenta de una forma tan buena la interrelación entre jóvenes y mayores”.
En la lucha contra el Alzheimer
Además, este año la Milla volvió a solidarizarse, de manera muy especial, con quienes padecen la enfermedad de Alzheimer. Así, la mitad de lo recaudado con las inscripciones, la totalidad del Dorsal 0 y parte de lo que se ha obtenido con la venta de los artículos realizados por los mayores en el taller «El tiempo entre costuras» de Los Llanos Vital se ha donado a la Fundación Reina Sofía, para la investigación del Alzheimer, y a la recién creada Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Alpedrete.
Un hecho que ha tocado muy de cerca, por ejemplo, a Carol, la mujer de Emilio, uno de los usuarios del Centro de Día de Los Llanos que padece esta enfermedad, y que, emocionada, confesaba sentirse “muy privilegiada de poder compartir actividades como esta”. Su sonrisa y la de su marido durante toda la carrera confirmaban sus palabras en cada paso.
Unos trofeos muy especiales
Y, una vez terminadas las competiciones, llegó otro de los momentos más esperados de nuestra cita con el deporte: la entrega de trofeos. Los tres primeros clasificados de cada categoría se llevaron el especial trofeo artesanal, elaborado en el taller de manualidades y algún obsequio más con el que mantener viva su pasión por el deporte.
Para cerrar el acto, también se entregaron tres premios honoríficos muy merecidos: a Germán, uno de nuestros “sabios” veteranos que llega desde Madrid; a Sambakiteria, por acompañar y animar con su batukada a todos los milleros; y a Dionisia, una de las residentes de Los Llanos, “por la alegría que nos das”, comentaba Esther García Galbeño, nuestra directora, al entregarle su premio.
Una alegría que, como cada año, queda grabada en la memoria de todos los participantes y asistentes a la Milla Intergeneracional Siempre Vital porque, tal y como nos decía uno de los participantes más populares y el ganador de la milla individual de los “sabios”, Antonio, “el Tragamillas”, “es imposible encontrar una carrera como esta”.