Estamos en pleno mes de julio y aunque las altas temperaturas no nos están golpeando tan fuerte como en veranos anteriores, lo cierto es que hay que tomar precauciones a la hora de exponernos al sol o de prevenir deshidrataciones por el calor. Precauciones que hay que extremar sobre todo en lo que a mayores y niños se refiere.
Por eso os vamos a dar 10 consejos prácticos y sencillos para evitar exponer a nuestros mayores a un riesgo innecesario. ¡Ah! Son válidos para todos, así que tengas o no un mayor a tu cargo, toma nota.
1 – Hidratarse bien. Esto es muy fácil de decir y no tanto de hacer. Nuestros mayores pueden ser un tanto reacios a beber agua por lo que, más que tratar de que se beban un vaso de golpe, lo mejor es ofrecer un vaso cada ratito y que beban aunque sea unos pequeños tragos. Además del agua son válidas otras bebidas pero siempre con moderación ya que los zumos envasados, por ejemplo, cuentan con gran cantidad de azúcar y no es recomendable abusar de ellos.
¡Truco llanero! Nosotros solemos optar por las gelatinas, ya que también sirven para hidratar a nuestros mayores, evitan atragantamientos y son fáciles de suministrar, así que te recomendamos que lo pruebes.
2 – Evitar pasear en las horas en las que golpea el calor. Vamos, que nada de salir con nuestros mayores a las doce de la mañana ni a las cinco de la tarde. Nuestro jardín, sobre todo ahoracon lo bonito que nos ha quedado tras la reforma, es la zona que más les gusta a nuestros mayores, pero en verano tratamos de que salgan a primera y a última hora del día cuando las temperaturas son más fresquitas y corre brisa. En ocasiones las temperaturas pueden resultar engañosas y darnos la sensación de que no hace tanto calor pero si nos exponemos al sol durante un rato en las horas centrales de un día medianamente caluroso verás como pronto empiezas a sofocarte.
3 – Protegerse del sol con sombreros o gorras. Es muy importante cubrirse la cabeza en los momentos en los que el sol golpea con fuerza. Una gorra o sombrero y un abanico – este último además les encanta a la mayoría de nuestras mayores – siempre es una buena opción y si es un sombrero de la Milla de Los Llanos mucho mejor. ¡Ah! Y no olvides la crema de protección solar. La recomendada por los profesionales es la de protección 50.
4 – Cuida la alimentación. Lo mejor en periodo estival es llevar una alimentación ligera rica en frutas y verduras y baja en grasas. Así evitaremos las digestiones pesadas y aportaremos al cuerpo más energía saludable para combatir el calor. En Los Llanos optamos por opciones saludables repartidas en cinco comidas diarias, algo que facilita mucho la alimentación de los mayores sobre todo de aquellos que no tienen mucho apetito. Un aperitivo refrescante, como los que organizamos en Los Llanos durante la temporada de verano, constituye sin duda una ingesta muy bienvenida por nuestros mayores, no dudéis en incorporarla como parte de la alimentación de los mayores.
5 – Ojo con los baños en la piscina después de las comidas. Después de las comidas lo idóneo es esperar tranquilamente y hacer la digestión, ya que el cambio de temperatura corporal al entrar en el agua puede provocar ese temido corte de digestión del que tantas veces hemos oído hablar.
6 – Mantén los medicamentos en un lugar fresco. Nuestros mayores suelen tomar medicación y es importante extremar precauciones en estas fechas para que, por un descuido, no se expongan al sol o a altas temperaturas más tiempo de lo debido. Es importante mantenerlas en un lugar fresco.
7 – Ducharse o refrescarse con asiduidad. Si vuestros mayores tienen algún inconveniente con la ducha, te recomendamos este vídeo en el que nuestra terapeuta ocupacional, Teresa Barbero, nos da unos consejos para facilitar los hábitos de higiene en los mayores.
8 – Llevar ropa ligera.No hay que abrigar de más a nuestros mayores y lo mejor es vestir prendas ligeras que transpiren. En este caso recomendamos retirar directamente de los armarios la ropa de invierno para que no la tengan a mano y la cojan por inercia o costumbre.
9 – Es recomendable mantener las cortinas echadas o las persianas bajadas para evitar que entre demasiado calor en las horas centrales del día (de 12:00 a 17:00h).
10 – Prestar más atención si cabe a nuestros mayores. Ya vivan o no con nosotros en verano es necesario estar pendientes de ellos para prevenir los efectos del calor.
Estos son algunos consejos con los que creemos que nuestros mayores podrán pasar el verano tan felizmente como se merecen. ¿Echas en falta algún consejo? ¿Tienes algún truco para prevenir el calor? ¡Compártelo! Estaremos encantados de escucharte.